Nathalie Barras, autora de la Escuela a Cielo Abierto, acompañada por Béatrice Peronetti e Isabelle de Riedmatten (especialistas en educación en la naturaleza y medioambiente), han visitado algunas iniciativas de educación al aire libre que la publicación del libro, y todo el movimiento que ha generado, ha contribuido a poner en marcha en Sevilla.
Hemos tenido la inmensa fortuna de compartir con ellas estos días llenos de momentos cómplices y aprendizajes. Os dejamos a continuación un breve resumen en imágenes y luego os contamos en más detalle.
Por un lado, visitamos la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla. Comenzamos con una reunión de intercambio con el profesorado implicado en las Jornadas Escuela a Cielo Abierto, que se desarrollan dentro de un proyecto de innovación docente sobre sosteniblidad, enmarcado en el POAT (Plan de Orientación y Acción Tutorial) de la Facultad de Ciencias de la Educación y 4º Plan Propio de Docencia de la Universidad de Sevilla.
Coordinaron la reunión Pablo Caballero (Departamento de Educación Física y Deporte) y Carmen Solís (Departamento de Didáctica de las Ciencias Experimentales y Sociales), asistiendo parte del profesorado integrante del proyecto de innovación de la facultad: Águeda Latorre (Departamento de Educación Física y Deporte), M. José Lasaga (Departamento de Educación Física y Deporte), Francisco Núñez (Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura) y Coral Ivy Hunt (Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura), así como Miguel Jiménez (Departamento de Didáctica de la Expresión Musical, Plástica y Corporal) de la Universidad de Granada, también participante en el proyecto. Igualmente, asistió un nutrido grupo de alumnado mentor que colabora en diversas asignaturas.
El encuentro fue realmente enriquecedor, conocimos más detalles sobre cómo se fraguó el libro de la Escuela a Cielo Abierto y del trabajo que están desarrollando en Suiza y los proyectos futuros. Por otro lado, el profesorado de la facultad explicó cómo se está aplicando la perspectiva de la Escuela a Cielo Abierto de manera transversal desde una parte del profesorado de la facultad, los proyectos de innovación docente en los que se incluye que, de manera interdepartamental e, incluso, interuniversitario (recientemente se han unido Universidad de Granada y Centro Adscrito Cardenal Espínola de Sevilla) van creciendo. así como las iniciativas futuras y las colaboraciones que van surgiendo.
A continuación, compartimos una clase al aire libre en la asignatura de Actividad Física y Deportiva en el Medio Natural del Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, impartida por Pablo Caballero. Junto a su alumnado mentor, pusieron en práctica actividades a cielo abierto y de reconexión con la naturaleza, inspiradas por nuestros libros, Compartir la Naturaleza y la Escuela a Cielo Abierto, adaptándolas al grupo, la asignatura y los recursos disponibles en el parque aledaño a la facultad y fueron guiadas por el alumnado mentor de la asignatura.
Tras la experiencia práctica y vivencial, volvimos al aula para, ahora sí, reflexionar sobre lo que habíamos hecho fuera y entender las razones y los fundamentos de la educación al aire libre, de la mano de Nathalie Barras, que compartió un documento facilitado por la Fundación Silviva, y traducido por Eva Troya, que incorpora los últimos avances sobre las investigaciones de los beneficios del aprendizaje al aire libre. Así mismo, Béatrice Peronetti, maestra de educación infantil, durante 42 años, y promotora de un huerto escolar, nos contó su interesante experiencia. Aquí puedes visualizar el documento de la Fundación Silviva:
Nathalie Barras y sus compañeras quedaron impresionadas e, incluso, conmovidas por toda la labor en pro de la educación al aire libre que está impulsando la Facultad de Ciencias de la Educación y por el entusiasmo del profesorado y el alumnado con su puesta en práctica. Comentaban que, realmente, son iniciativas innovadoras que no existen ni siquiera en su país de origen…
La visita a la facultad propició, además, el encuentro desvirtualizado con Patricia Rogo, integrante de la Comunidad de la Escuela a Cielo Abierto y, también aprovechamos para avanzar sobre una propuesta de la Comunidad, que aún no podemos desvelaros, pero que lanzaremos muy pronto. Estad atentas a la vuelta de la Semana Santa, pues es una invitación que os lanzaremos para poner en práctica en mayo… Y hasta ahí, podemos contaros.
Por otro lado, visitamos el CEIP Olivar de Quinto, uno de los centros participantes en el «Proyecto Piloto Escuelas a Cielo Abierto» (2021/22 y 2022/23), que hemos desarrollado desde La Traviesa Ediciones en colaboración con la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía. Conocimos el centro con nuestra anfitriona, Ana López, maestra de infantil, y al equipo directivo que tan entusiastamente ha participado en poner en práctica la Educación a Cielo Abierto en el colegio.
Por un lado, tuvimos la fortuna de asistir a una clase de mindfulness al aire libre con una clase de segundo ciclo de Infantil, de la mano de su maestra, María Sánchez. Fue una auténtica gozada ver cómo los niños y niñas se metían tan profundamente en la actividad y la capacidad de concentración que se notaba que tenían, gracias a la práctica continuada.
Y, por otro lado, Nathalie dinamizó una de las actividades del libro la Escuela a Cielo Abierto, «Piedra-palo-hoja», con la que pueden trabajarse al aire libre y de manera divertida las matemáticas y la lengua, y seguir profundizando luego en el aula. Participaron las 3 clases de quinto de Primaria del centro, con sus maestras: Anja Taruttis (Educación Física), Patricia Flor (5º), Paqui Escalera (5º), Isabel María Villalobos (5º) y Carmen Ligero (PT).
Un niño preguntó que por qué no se daban las clases siempre así… Lógico, ¿no?
También en este caso, Nathalie y sus compañeras se quedaron maravilladas de cómo estaba trabajando el centro la educación en la naturaleza.
Además, Nathalie tuvo tiempo para pasarse por una de nuestras librerías favoritas de Sevilla, Rayuela, en la que tuvo una calurosa bienvenida.
Para finalizar queremos agradecer, en primer lugar a Nathalie Barras, Béatrice Peronetti e Isabelle de Riedmatten que hayan compartido tan generosamente estos días y, por supuesto, a todas las personas que nos han acogido tan atentamente. Gracias, de todo corazón, por vuestro esfuerzo, vuestro apoyo y vuestro entusiasmo.
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